


LA EXPOSICIÓN SOLAR EXCESIVA ES UNO DE LOS FACTORES MÁS DAÑINOS PARA NUESTRA PIEL Y UNO DE LOS PRINCIPALES CAUSANTES DE LA APARICIÓN DE MANCHAS.
Las manchas que aparecen en el rostro tras el verano tienen su origen, en la mayoría de los casos, en quemaduras solares sufridas años atrás. Como hemos comentado en ocasiones anteriores, la piel es un órgano que tiene memoria y esas agresiones previas se acumulan provocando a posterior daños en la piel, que se hacen visibles en forma de manchas.
Pero además de la mayor exposición solar y las posibles quemaduras previas, en verano sometemos a la piel a otras agresiones, como el cloro de las piscinas, agua del mar, deshidratación o una menor constancia en nuestros cuidados y rutinas faciales, que también influyen en la aparición de estos daños cutáneos.
Por todos estos motivos, entre otros que nada tienen que ver con el verano como son factores hormonales o genéticos, es habitual que tras las vacaciones nos toque lidiar con la aparición de las temidas manchas o imperfecciones en la piel; pequeñas irregularidades de color marrón y planas, que hacen que nuestra piel se muestra envejecida, descuidada.
Uno de los tipos de mancha más común es el melasma, una coloración oscura que suele aparecer en mujeres jóvenes y que se localiza habitualmente en las zonas más expuestas al sol, como mejillas, frente y labio superior. Además del rostro, zonas como el escote o las manos son también propensas a la aparición de manchas. La razón es obvia: estas zonas del cuerpo están expuestas al sol durante todo el año, son más pigmentadas y sintetizan más melanina de lo normal, por ello, las manchas se van generando poco a poco y de manera prácticamente constante.
Por todo ello, y como hacemos cada verano, no nos cansamos de recomendar proteger nuestra piel del sol. Un gesto imprescindible que no puede faltar en tu rutina de cuidados antes de salir de casa es aplicarte protector solar como Umbrella, ya que, como hemos visto, las consecuencias para la piel son serias, como quemaduras, envejecimiento prematuro del cutis o deshidratación.
Consejos para combatir las manchas en la piel.
Antes de combatir las manchas, lo fundamental es tratar de prevenir su aparición. Por ello, vamos a comenzar con una serie de consejos básicos para evitar que tengamos que tratar este problema a posteriori.
El primero es empezar por lo más básico tras el verano: recuperar o iniciar una buena rutina facial que debe estar acompañada de hábitos de alimentación saludable y un descanso adecuado, ya que la piel es el primer espejo en el que se reflejan los excesos.
A estos cuidados básicos, se le suman tratamientos estéticos faciales específicos para combatir las manchas. Lumed es la línea despigmentante para lucir pieles siempre bellas, en amplias presentaciones, que se adaptan a tu rutina diaria y te ayudarán a recuperar el buen aspecto de tu piel sin mayor problema.
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de iniciar este tipo de tratamientos es que no debemos exponernos al sol durante la duración del tratamiento, ya que la zona estará más sensibilizada por el despigmentante y las manchas podrían aparecer de nuevo.
Finalmente, recuerda que es importante aplicar una crema hidratante durante las noches. Encuentra una amplia gama de hidratantes en nuestra sección de www.siemprebellas.com.ec que se adaptan a tu tipo de piel.
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